jueves, 16 de julio de 2009

sol de invierno

la noche, rompió su hechizo de alcoholes
la furia sensual de un blues fue mutando
en tango, al pasar, por un puesto de diarios.
ahora, un sabroso cigarro dulce
dulce como un sol de invierno
tibio como esas tetas tibias
que embrujan viajes de nostalgias,
de un cuerpo que ha perdido el rostro
y solo estallan flashes, destellos rotos
de amor amargo
de un nombre adorado
de un nombre que duele al pie de la carta del adiós...
el paso de los años
el peso del dolor se instala en todas las cosas
se asienta cómodamente
en las tierras del alma
como un pueblo
domado por la profunda tristeza.
entonces...todo bien
todo pasa a importar un carajo
y disfruta mi corazón amanecido
un sol dulce de invierno
que se reparte por las veredas del barrio,
esta melodramática resaca de ojitos achinados,
ahora que recuerdo...mujer sin nombre
anoche nos curtimos en un ritual de sexo...
lo se...
por que todavía esta tu esencia entre mis dedos...